En las mañanas, Rafael * espera con otros jornaleros en una esquina de Queens, a que los propietarios de edificios o contratistas lo recojan para trabajar. Rights Here habló con Rafael sobre la vida diaria de un trabajador indocumentado en la industria en construcción en Nueva York.
El mismo día, el Contralor publicó un informe que decía que las deportaciones en la Ciudad de Nueva York habían aumentado un 150% en los últimos dos años.
“Lo que tenemos que hacer, es ser cautelosos y guardar silencio. Observar, escuchar y guardar silencio,” dice Rafael. «No tengo miedo. El único temor es el temor de Dios «.
“Tenemos nuestros derechos. Nueva York es la cuna de los inmigrantes. Pero eso no quiere decir que vamos a discutir con una policía. La policía siempre da la razón a los que son ciudadanos. No es solo la policía, sino que todo el mundo.”
El trabajo es más lento en el invierno. En promedio, Rafael y sus compañeros obtienen dos o tres días a la semana de trabajo, por un sueldo diario de $150. Eso es cuando los contratistas pagan. «Los jornaleros somos el punto blanco de la gente estafadora,” dice Rafael. «Hay gente que nos han amenazado con armas, que nos han llevado lejos para demoler o trabajar con asbestos, que trabajamos fuerte, y no nos han pagado.”
Obtener los salarios robados es, dijo Rafael, casi imposible. Primero, se trata de ‘compañías fantasmas’. En segundo lugar, el registro de quejas lleva mucho tiempo, tiempo que podría dedicarse a conseguir más trabajo. «He llegado al consulado de mi país, y nos dicen que no, que tengo que sacar una cita con un abogado. Y tu sabes, no estamos aquí para perder un día o dos días del trabajo.” A pesar de los desafíos, dice que cualquier esfuerzo por criminalizar los contratistas malos es bienvenido.
Rafael es de Ecuador, donde se formó en estudios de comunicación y también trabajó en restauración de arte (por lo tanto, dentro de la industria de construcción se especializa en pintura). «Aquí tenemos gente que tiene títulos en sus países,” dice. «Sería maravilloso si la gente nos pregunte más a menudo… ¿cuáles son tus habilidades, cuál es tu profesión…qué te gustaría aprender?»
* Nombre cambiado por anonimato